Esta es una historia pequeñita, una historia íntima que surge de la desesperada carrera hacia el éxito que han empleado nuestros personajes. Nuestros personajes son jóvenes, ambiciosos, luchadores, dispuestos a sacrificar su tiempo, sus amigos, su familia para llegar los primeros. En esta enloquecida carrera, nosotros vamos a verlos desde fuera, con sus pequeñas miserias, sus traiciones y sus mentiras.

Esta es la historia de un vacío, la tragedia del futuro, y como tal tragedia vamos a vestirla con ropajes cómicos, para comprender a través de la risa, pera que la certidumbre de la mentira en que vivimos no nos pese como una losa y podamos llevarla con comodidad, tal como llevamos nuestras vidas repletas de proyectos.

Éxito, mentira, traición, poder, ambición, inseguridad, vacío, amistad, esfuerzo, suerte, oportunismo, envidia, empresa, expectativa, sacrificio, sueños, insatisfacción, política y futuro. Estas son las palabras que definen la historia, estas son las palabras que corren detrás de nuestros personajes, pero ¿ qué significan realmente?.

Yolanda Dorado  

Es este el segundo montaje que El Cotarro hace de una obra de Yolanda Dorado. Desde el primer momento hubo una bueno conexión entre la autora y el grupo que nos ha llevado a levantar este nuevo proyecto gracias a su generosidad.

La Pecera es una obra muy difícil, una obra de sentimientos, de silencios, de deseos no confesados, de miedos, de soledad; es decir de una riqueza tanto para los actores, como para el iluminador, decorador, etc.. y por supuesto para el director.

Tal vez lo que más nos llamó la atención de La Pecera es , por un lado, lo reconocibles que son sus personajes y por otro el sentido del humor que en ciertos momentos de la vida es esencial para poder sobrevivir. Una obra muy de ahora, de antes, de mañana, como siempre que el hombre está por medio.

Rafael Ramos de Castro